miércoles, 28 de diciembre de 2011

EL PUNK EN ESPAÑA DURANTE LOS 80

El punk en España surgió a finales de la década de los setenta, impulsado por el auge del movimiento punk en el mundo anglosajón y poco después de la muerte del dictador Francisco Franco, cuando se había iniciado ya la la Transición hacia una democracia parlamentaria. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en el Reino Unido, donde emergió con enorme fuerza en pocos meses a partir de 1977, en España, como en el resto de Europa, se desarrolló más lentamente y en años inmediatamente posteriores.

La capacidad transgresora del movimiento punk llegó España a finales de los setenta, como eco del apogeo que entonces tenía la primera oleada del punk, americano y especialmente británico, aunque su repercusión fue más gradual y comenzó en un círculo reducido de artistas relacionados con la literatura, la pintura o la historieta, a veces ajenos a los ambientes musicales y alejados de los grandes medios de comunicación. Éstos, por su parte, estaban alarmados por los titulares que llegaban del Reino Unido acerca de los aspectos extramusicales del punk.
Aunque los primeros grupos propiamente punk comenzaron a aparecer a principios de los 80, existe un pequeño puñado de pioneros que diferentes autores reclaman como los primeros punks en España. Entre estos pioneros se encuentran Mortimer, Basura, Peligro, Almen TNT (Barcelona) y Ramoncín y W.C. (Madrid), que editaron sus primeros discos en 1978; pero sobre todo La Banda Trapera del Río y Kaka de Luxe son los más reconocidos como los primeros punks del país. Los orígenes de ambos conjuntos son bien diferentes. Mientras los primeros se formaron en un barrio obrero de Cornellá de Llobregat (Barcelona), los segundos eran estudiantes de clase media de Madrid (aunque ambos se movían en ambientes callejeros). Mientras que la Trapera se encontró con el punk sin comerlo ni beberlo, los miembros de Kaka de Luxe estaban más versados en las novedades discográficas, sobre todo de las provenientes del Reino Unido.

Surgen así dos de las «vertientes» en las que se ha clasificado el punk hecho en España: punk politizado, solidario con la realidad sociopolítica del entorno y punk no potilizado, más frívolo, buscando la diversión y la provocación más que la confrontación.

Entre 1978 y 1979 aparecieron las consideradas primeras grabaciones punk españolas, no exentas de polémica, como el primer LP La Banda Trapera del Río (Belter, 1979) y el primer single de la Banda Trapera, «La regla», el primer EP de Kaka de Luxe, «No seas lesbiana mi amor» de Basura y «Ya nadie cree en la revolución» de Almen TNT.14 Ninguno de estos discos tuvo apenas repercusión comercial. El honor de haber publicado en primer lugar recae, en todo caso, en los mencionados Ramoncín y W.C., que a comienzos de 1978 sacaron su primer single, «Rock and roll duduá», seguido por su primer LP, Ramoncín y W.C.? (EMI).

A los problemas con las ventas se unía la reticencia de las discográficas establecidas a publicar un material semejante, tal y como ocurriera anteriormente en el Reino Unido, donde muchos grupos tuvieron al principio que editar en sellos independientes. La negativa de las discográficas se debía tanto a los contenidos como a la desconfianza que inspiraban en los artistas estrella de las compañías, que en caso de proceder del rock se identificaban más bien con la escena underground —conocida como "el Rollo" o "el rollo enmascarado"— que miraba al punk con hostilidad o desprecio. En pocos casos se avinieron a colaborar musicalmente con los recién llegados, aunque fue precisamente un popular locutor de la escena rock española, Mariscal Romero, quien finalmente produciría la primera grabación de Kaka de Luxe en 1978:

«El punk estallaba en el Reino Unido, y los niños de papá ricos hispanos, como Kaka de Luxe, jugaban a hacer música. Lo que grabaron era demasiado: había una cuantas canciones muy fuertes que lo hacían impublicable. Pero eran tan divertidos como malos tocando. Alaska sólo tenía 14 años cuando grabó, y su guitarra abultaba tanto como su exuberante culo; El Zurdo cantaba como Tarzán llamando a sus elefantes»

                                                                                                                   Mariscal Romero, 1978






El movimiento musical que acaparó más la atención mediática fue el denominado como la Movida. La mayoría de los grupos representantes de ésta eran representantes de la derivación más suave y comercial del punk, conocida como «nueva ola». No obstante, entre las diferentes tendencias agrupadas bajo el heterogéneo rótulo de «La Movida» (pop, pop-rock, tecno-pop, la llamada «onda siniestra», etcétera), el punk tuvo su parte esencial y fundadora del movimiento.

Hacia 1980-1981, algunos de los grupos más representativos fueron Alaska y los Pegamoides, Paraíso (ambos surgidos de la disolución de Kaka de Luxe y con una orientación más pop que el legendario grupo seminal), La UVI o Los Nikis. Estos últimos tuvieron un gran éxito en la escena madrileña con un punk acelerado que bebía de The Ramones y que fue desarrollado por varios grupos en las siguientes décadas. De hecho, Los Nikis fueron conocidos como «los Ramones de Algete». La UVI fueron el grupo punk por antonomasia de los primeros ochenta en el Madrid de la Movida, con unas raíces de punk americano y sonido Detroit. Influyeron mucho en bandas punk posteriores de todo el Estado y fueron seminales al inspirar otros proyectos posteriores como Commando 9 mm, etc. Grabaron para Spansuls y Subterfuge. Otro grupo importante en la onda de punk «ramoniano» fueron Zoquillos, que en 1983 editaron un único sencillo (Zoquillos, Spansuls) cuya canción «Nancy» se convirtió en un éxito muy popular por entonces. Parálisis Permanente, por su parte, eran al comienzo un grupo paralelo a Alaska y los Pegamoides, en la que dos de los Pegamoides daban rienda suelta a sus gustos más radicales y siniestros (Killing Joke y el punk inglés del momento), que no tenían cabida en el grupo principal, que perseguía un sonido pop comercial a pesar de mantener la estética punk. Poco a poco fueron llegando otros grupos no sólo de estética sino de música y actitudes claramente punk, como Espasmódicos, Larsen —cuyo «Frontera Francesa» acabaría teniendo repercusión gracias a su entrada en radiofórmulas—, o La Broma de Ssatán, que se movieron en los márgenes de la movida.

Durante los primeros ochenta surgieron en el País Vasco y Navarra una oleada de grupos que tomaron la rabia del punk y la amoldaron a la situación socio-política que en aquellos momentos se vivía en el País Vasco y las zonas vasco-navarras.

Surgieron una gran cantidad de grupos como La Polla Records, Cicatriz, Hertzainak, Zarama, Barricada o Kortatu que se enmarcaron en lo que vino a llamarse el Rock Radical Vasco. Asimismo, otros grupos como Eskorbuto o M.C.D. decidieron no mostrarse afines a esta corriente, como símbolo de su independencia musical e ideológica. Dentro de esta escena existió cierta variedad estilística, encontrando desde ska (Kortatu fueron pioneros en introducir el ska en el País Vasco ) hasta rock duro (caso de Barricada) o hardcore punk (BAP!!).
Los orígenes de la escena punk vasca remontan, como en las otras escenas importantes, a finales de los años 1970, aunque apenas se dio a conocer. Puede decirse que lo más próximo al punk que llegó a tener repercusión fue el grupo musical-teatral Orquesta Mondragón, en sus inicios próximo al estilo provocador de los americanos The Tubes. La Mondragón intervino, en efecto, en numerosos festivales punk, y se recuerda una batalla de lanzamiento de sillas entre público y grupo en un concierto en Barcelona a comienzos de 1979. Grupos propiamente punk activos hacia 1980 fueron Asco, los No, Negativo, Doble Cero, etc., algunos de los cuales, en el mejor de los casos, llegaron a participar en recopilatorios. Significativo es el caso de La Banda Sin Futuro que, transformados en Derribos Arias, se mudaron a Madrid, como también hizo Kike Turmix, que se convirtió en un célebre personaje de La Movida.

Sin duda, los más tenaces de estos pioneros fueron Zarama (nombre que significa «basura»), que publicaron ya en 1980, en el recopilatorio Euskal 80. Posiblemente su primer single, «Nahiko», de primavera de 1982 (Discos Suicidas), se puede considerar el primer disco punk vasco. Cosa de un año después, en primavera de 1983, llegaron los primeros EP de los bilbaínos Eskorbuto, Mi degeneración (Spansuls), y La Polla Records, Y ahora qué? (Soñua).

Otros dos importantes acontecimientos tuvieron lugar en la misma primavera: en primer lugar, el festival punk de Oñate, celebrado el 16 de abril de 1983, en el que participaban los grupos Odio, Basura, Cirrosis, Desorden, RIP (ex Doble Cero), Vulpes, Cicatriz en la Matriz (futuros Cicatriz y aún con cantante femenina) y los catalanes Último Resorte. El festival, organizado por el fanzine Destruye!!, fue un gran éxito de público, significativo del modo como el punk estaba calando en la juventud vasca, azotada por la situación socio-política mencionada arriba. El otro acontecimiento fue la retransmisión de la actuación de las Vulpes en el programa de TVE Caja de ritmos el 23 de abril, con el consiguiente «escándalo» por la letra de la canción «Me gusta ser una zorra», publicada como single poco después (en el sello independiente madrileño Dos Rombos). La actuación de Las Vulpes fue tan impactante para la sociedad española que hizo que los medios de comunicación generalistas volviesen la mirada hacia el País Vasco.

En 1984, numerosas publicaciones en forma de LP llegaron, comenzando por el LP Salve de La Polla Records, que tendría un enorme éxito, a diferencia del maxisingle compartido de Eskorbuto y RIP, Zona Especial Norte, publicado más o menos a la vez. En el mismo año publicaron sus primeros LP's los grupos Hertzainak y Zarama, no estrictamente clasificables como punk. Entre tanto, la etiqueta de rock radical vasco (a menudo escrito con 'k') comenzaba a divulgarse, habiendo sido lanzada en 1983. La etiqueta iba a servir para lanzar como un fenómeno mediático a grupos de origen vasco de tendencias más o menos afines a las de la izquierda abertzale, y no exclusivamente punk. La etiqueta quedó definitivamente fijada en las giras «Martxa eta borroka» («marcha y lucha») de 1985, en las que jugó un papel activo el diario Egin.28 La injerencia evidente de intereses políticos fue lo que ocasionó el distanciamiento público respecto del RRV por parte de grupos como Eskorbuto o M.C.D., como ya se dijo arriba. Pero fueron muchos más los grupos que se beneficiaron del éxito del fenómeno.
Fue en este contexto en el que se dieron a conocer los jóvenes Kortatu, el grupo más exitoso del RRV junto a La Polla Records. También tuvieron considerable éxito Hertzainak (rock con influencias de The Clash), Barricada (rock duro) y Cicatriz, así como, a pesar de desvincularse públicamente, Eskorbuto. De 1985 en adelante, la escena vasca dominó completamente el panorama punk nacional, desde el punto de vista de la repercusión mediática y aceptación popular.

Especialmente importante fue la escena punk barcelonesa. Tras la etapa de los pioneros citados arriba, La Banda Trapera del Río, Basura, etc., las discográficas se desinteresaron y no hubo nuevas publicaciones hasta 1982. En la etapa intermedia, tuvieron un papel especialmente destacado Último Resorte junto a, en menor medida, Masturbadores Mongólicos, Xerox, Clinic Humanoyds, Frenopaticss, Attak y otros.

A mediados de los años 80, la escena barcelonesa estaba más centrada en el hardcore punk que otros lugares del estado. Aparecieron bandas como Anti/Dogmatikss, GRB, L'Odi Social, Shit S.A., Subterranean Kids o Monstruación, que, partiendo del ideario anarcopunk y hardcore optaron por la autogestión a todos los niveles (publicaciones, organización de conciertos, etc.). Así, por ejemplo, es significativo que la ocupación de una casa abandonada en octubre de 1984 por el Colectivo Squat de Barcelona fuese la primera en su género en el país (el término «okupa» se introdujo años más tarde: inicialmente, se hablaba de «squatters» o «crackers»).

En Valencia, donde dominaba el sonido tecno-pop de grupos como Glamour, después de algunos proyectos más o menos punk de breve vida y pobre repercusión como La Morgue o Garage, aparecieron Interterror, conocidos como «los chicos del Lili Marleen», que tuvieron bastante éxito en 1983 gracias a su single «Adiós Lili Marleen», una versión libre de la canción «Lili Marleen». En 1985 publicaron póstumamente su álbum Interterror. El éxito de «Adiós Lili Marleen» puso a algunos grupos de Valencia (como Los Scooters, La Resistencia o Los Auténticos) en la mirada de los responsables de la movida en Madrid.
Otro grupo valenciano, Seguridad Social, a pesar de publicar desde 1982, tardó en hacerse conocer, cosa que consiguió, tras importantes cambios de estilo, a finales de la década. La escena valenciana gozaba, por lo demás, de la actividad de una de las radios libres pioneras del país, Ràdio Klara y Radio Libertaria. Junto a los pioneros Interterror, hay que destacar a otros grupos como Kk For You, La Morgue, Sade, Las Terribles, Se Vende, Los Garfios, Vamps, Generación 77, Nuevo Ejército de Salvación (NES), Éxtasis, Alcohólicos Crónicos y los primeros Nocivo.

En la seccion de descargas teneis los enlaces al documental sobre el punk en España:

No Acepto!!! 1980-1990: diez años de hardcore, punk, ira y caos (Música Autónoma/Producciones Zambombo, 2007). Documental de 4 horas y media sobre la explosión del punk en España durante los años 80.

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