martes, 3 de enero de 2012

AÑOS 80, EL DECLIVE DE LA MUSICA DISCO

La música disco toma sus raíces del soul de finales de los años 1960, y en ese proceso de evolución toman parte un importante número de artistas del género, que van aportando paulatinamente los elementos que acabarán definiendo la música disco.

Si hubiese que identificar cada música con un lugar, el fortín de la música disco sería, sin duda, la célebre discoteca neoyorquina "Studio 54" donde los djs, con la finalidad de prolongar la diversión, y utilizando para ello dos platos con una misma canción, lograron extender considerablemente la duración de los temas de éxito. Eso dio como resultado las versiones de 12 pulgadas, donde se invitaba a bailar, y moverse disfrutando de la música, según el término definitorio del momento: Boogie.

A partir de 1975, un gran número de artistas que nunca antes habían tocado el género, comienzan a grabar canciones disco, en muchos casos por imposición de las discográficas, buscando un hit. Ejemplos notables de esto, fueron temas como Got to give it up (Marvin Gaye, 1977);You Make Me Feel Like Dancing (Leo Sayer, 1977); Miss You Rolling Stones, 1978;"I was made for lovin' you" (KISS, 1979);Copacabana (Barry Manilow, 1978); I'm every woman (Chaka Khan, 1978); Silly love song (Wings, 1976); Boogie Nights (Heatwave 1978); Do You Think I'm Sexy? (Rod Stewart, 1979); Last train to London (Electric Light Orchestra, 1979); 1979) o los éxitos de Michael Jackson, Don't Stop 'til You Get Enough y Off the Wall (1979). La publicación de la Banda sonora de la película Fiebre del sábado noche (1977), uno de los álbumes más vendidos de la historia de la música popular, catapultó a los Bee Gees, nuevamente, al n.º1 de las listas de éxitos de todo el mundo, con ocho sencillos diferentes, entre los que destacan Stayin' alive, Night Fever y If I can't have you, convirtiéndose de esta forma en los reyes del disco.


La popularidad de Fiebre del Sábado Noche, llevó a las grandes discográficas a inundar el mercado de productos disco hechos de forma mecánica y homogeneizada para cubrir la demanda creciente de la audiencia. El adocenamiento de estos productos y la aparición de alternativas de baile evolucionadas (Dance, Techno...), crearon un sentimiento antidisco cada vez más perceptible. Las emisoras de radio comenzaron a abandonar la música disco, sobre todo a partir de 1980. La emergencia de escenas alternativas, tanto en el rock (Punk, New wave...) como en la música R&B (Rap, Hip hop...) también contribuyeron al declive del género.
El 12 de julio de 1979, tuvo lugar una acción antidisco en Chicago, impulsada por diversos DJs de emisoras de rock, como Steve Dahl, Gerry Meier o Michael Veeck, y que adoptó formato de evento, bajo el nombre de Disco Demolition Night. El asunto incluyó la quema de discos y acabó con un fuerte enfrentamiento con la policía, y numerosos arrestados. Este conflicto, influyó seriamente en el cambio de paisaje sonoro en los charts. No obstante, aún continúa habiendo algunos éxitos disco a comienzo de los ochenta, aunque con un estilo evolucionado y simplificado: Lipp's Inc. (Funkytown, 1980); Kool & The Gang (Celebration, 1980); The Weather Girls (It's raining men, 1982); The Pointer Sisters (I'm so excited, 1982); Michael Jackson (Thriller y Billie Jean, 1982); Queen (Body Language, 1982); The Mary Jane Girls (In My House, 1983); Prince (1999, 1983); Irene Cara (Flashdance, 1983); o Madonna (Lucky Star, 1983) , Baltimora (Tarzan Boy, 1984) y Gloria Estefan (Conga, 1985).

Del sonido disco al sonido house

La transición entre la música disco de los 70 y el Dance de los 80, se produce básicamente en los estudios de grabación. Según afirmaciones de Gloria Gaynor, el cambio se origina debido a que los productores comienzan a tener sobre-costos en sus ediciones. Así que se sustituyen las secciones de cuerdas y viento, y el amplio plantel de músicos de sesión por sofisticados secuenciadores y cajas de ritmos. De este modo nacen estilos primigenios del Dance como el Hi-NRG y el electro.
Paralelamente el género, ya decadente, asimila variadas influencias del jazz y el blues, generando nuevas vías de desarrollo (Acid Jazz, Groove) que inundan las discotecas de USA y Reino Unido entre 1980 y 1983. Entre los primeros ejemplos de Dance ya reconocible, encontramos a D.Train, Kashif o Patrice Rushen

El single Planet Rock de Afrika Bambaataa (1982), producido por Arthur Baker, marca el giro definitivo del disco hacia el hip-hop y el techno, fuertemente influenciado, entre otros, por Kraftwerk y su Trans Europa Express. El nombre del estilo fue electro funk.


Serían finalmente productores, como el propio Giorgio Moroder en Europa, y Larry Levan o Frankie Knuckles en USA, quienes, jugando con loops y bajos poderosos, impulsarían el house, vinculado a clubs como el Paradise Garage (Nueva York) o el Warehouse, en Chicago.

La aparición de algunos discos de artistas renombrados, a mediados de los noventa, que incorporaban elementos claramente disco, originó un breve resurgir del género en la década de los 90.



Tambien puedes ver la entrada: LA MUSICA DISCO EN EUROPA - ITALO DISCO

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